Uno de los mayores problemas de los trabajadores remotos es la procrastinación. Es que, claro, trabajando desde el hogar, con la cama tan cerca y tantas distracciones, uno tiende a posponer las responsabilidades y dedicarse a descansar.
Otra cosa que suele suceder cuando nos encontramos en esta situación es la de priorizar, de repente, otras tareas, como por ejemplo limpiar el hogar. Claro, nunca limpiamos, pero cuando tenemos que sentarnos a hacer algo ¡Se nos ocurre agarrar la escoba!
No te preocupes, a todos nos pasa y es normal. Sin embargo, también es evitable y corregible. Por eso, aquí te va una lista con 5 consejos que te ayudarán a acomodar tu rutina para lograr tus objetivos.
1. Organizate
Aunque suene medio obvio, no, no lo es. Organizarse a veces no es tarea fácil y justamente por eso existen algunas técnicas. Una de ellas es tener un calendario en donde puedas ir anotando las tareas pendientes para que, luego, cuando las hayas completado, puedas ir borrando una por una.
No tiene que ser sí o sí un calendario, también puede ser una agenda o una libreta, eso lo decides tú. Aunque sí es importante que ésta se encuentre en algún lugar visible. No sabes lo satisfactorio que es poder ir tachando las tareas ya completadas y, además, otra cosa útil es asignarles horarios, ¡pruébalo!
2. Elimina las distracciones
Como bien mencionaba, las distracciones son un gran enemigo para la productividad. Por eso, si sabes que, por ejemplo, te gusta mucho quedarte mirando televisión o usando el celular, trata de trabajar lejos de esos artefactos.
Tenerlos fuera de tu vista, en algún lugar más inalcanzable, podrá ser muy útil para evitar que te tienten.
3. Ponte metas
A veces y en realidad, lo que nos sucede es que pretendemos hacer todo de una sola vez y eso termina por impedirnos hacer nada.
Por eso, es una buena idea que te pongas metas. Así, será mucho más fácil y, además, te asegurarás de no pasarte de la raya, la saturación también es un gran problema. Es mejor ir de a poco.
4. Recompénsate
Un gran incentivo cuando de trabajar se trata es agasajarse al finalizar una meta, una recompensa al final de cada logro. Por ejemplo, si te has puesto cierto objetivo o plazo de tiempo, cuando éste haya finalizado, puedes hacerte una escapada por tu barrio o comer algo rico.
Saber que hay una recompensa al final de algo siempre hace que sea mucho más llevadero.
5. Utiliza métodos
Para finalizar, siempre hay que tener en cuenta que no a todos nos funciona lo mismo. Por eso, es una buena idea buscar distintos métodos que se adaptan a ti y tus tiempos de productividad. Por ejemplo, mucha gente, dependiendo de su trabajo, utiliza el famoso método Pomodoro, en el cual el tiempo se administra intercalando tiempos de trabajo con descansos intermitentementes.
Por otro lado, otras personas también prefiere trabajar con música. En este sentido, tal vez la música clásica o instrumental podría ser la adecuada para ti. O, también, otras personas saben que luego de hacer ejercicio ven su rendimiento aumentado. Encuentra tu método y verás que todo será más sencillo, ¡tú puedes!
Desde WeRemoto te deseamos una gran semana y que puedas cumplir todas tus metas, solo necesitas disciplina y dedicación, ya verás.