Una de las grandes ventajas del trabajo remoto es tener la posibilidad de viajar mientras aún se sigue trabajando. El problema radica en que, muchas veces, aún teniendo tiempo y ganas, los viajes pueden presentar escenarios caóticos que interfieren con la concentración y la organización necesarias para trabajar propiciamente.
Sin embargo, trabajar y viajar no tienen porqué ser opuestos. De hecho, existen varios consejos y técnicas capaces de acomodar la agenda de viajes y la laboral de manera exitosa, solo es cuestión de predisposición y práctica.
En este artículo te compartiremos algunos de esos consejos, veras que los viajes y el trabajo remoto pueden ser totalmente compatibles. ¡Sigue leyendo!
1. Siempre lleva contigo tus mejores herramientas
Más allá de llevar tu computadora portátil, asegurate siempre de estar más que preparado. En ese sentido, siempre es una buena idea llevar, por ejemplo, un disco duro de repuesto o soporte. Por otro lado, no olvides de haber dejado todo lo necesario para tu trabajo sincronizado en la nube, así siempre sabrás que estará disponible, sin importar dónde estés.
Además, siempre es bueno tener unos buenos auriculares y una tableta portátil, ya que, a veces y en el caso de no poder andar con la computadora por ser demasiado grande, la tablet podría ser quien te salve en una videollamada de emergencia.
2. Avísele a su equipo con antelación
Si trabaja en equipo es importante que ellos sepan de antemano cuál será tu situación y durante cuánto tiempo exactamente. Esto les permitirá organizarse eficazmente y asegurarse de que todos podrán coincidir para llevar sus tareas a cabo y a tiempo.
Por otro lado, saber que algún compañero podrá ser tu respaldo en caso de, por ejemplo, no tener conexión a internet en algún momento es clave para respaldar y asegurar un buen trabajo.
3. Adelanta tu trabajo
Siempre es bueno adelantar la máxima cantidad de trabajo posible antes de un viaje. Esto no solo ayudará al trabajo en sí mismo, sino también a ti, ya que podrás luego tener tiempo para relajarte y descansar, que es la idea principal de cualquier viaje.
Si algunos proyectos pueden ser cumplidos y cerrados antes, no dudes en hacerlo, verás que luego todo será más liviano.
4. Reorganiza tus horarios
No siempre es así, pero muchas veces viajar conlleva un cambio de zona horaria. En ese sentido, es recomendable adaptar tu trabajo a tu nueva zona horaria lo máximo que puedas. Por otro lado, dado que los viajes a veces también requieren largas horas de vuelos o de espera, también deben ser tenidas en cuenta en aquella reorganización.
Llevar una cuenta y planificación certera de tus tiempos te permitirá asegurarte de que todo estará listo para cuando corresponda.
En resumen, viajar y trabajar es algo posible, solo debes organizarte propiamente, con antelación y con predisposición. La buena comunicación con tu equipo, las correctas herramientas y calendario bien planificado son, en realidad, todo lo que necesitas para que tu trabajo y tus viajes funcionen en conjunto. ¿Qué estás esperando?
Desde WeRemoto te deseamos un buen viaje y una buena jornada laboral ¡Adelante!