Hablar sobre expectativas salariales y números puede ser una pregunta intimidante, ya que, por un lado, uno no quiere ni debe pedir menos de lo que merece pero, por el otro, tampoco quiere sonar desagradecido, rudo o afectar de manera negativa el resultado final de la entrevista.
Además, la situación se vuelve aún más complicada cuando se tiene en cuenta que, finalmente, esta respuesta puede cambiar la decisión de los empleadores de un segundo al otro. Una equivocación o precipitación en esta respuesta puede hacer ver al candidato como poco calificado, sobre calificado o, incluso, desprevenido y poco preparado.
Por eso, en este artículo queremos darte algunos consejos sobre cómo afrontar esta situación con entereza y decisión, pero también con humildad, de forma respetuosa y positiva. ¿Estás listo?
1. Investiga previamente
A decir verdad, antes de responder cualquier pregunta es menester estar bien preparado. Antes de la entrevista deberías tomarte el correspondiente tiempo para, no sólo averiguar cuál es el salario mínimo y vital que precisas, sino también cuál es el valor que se está ofertando en el mercado para ese rubro en particular.
Aunque luego puedas sumarle o restarle a dicha cifra en base a, por ejemplo, tu experiencia previa, el hecho de que hayas investigado le demostrará a tus empleados que estás familiarizado con el área de trabajo y que te has tomado el tiempo correspondiente para informarte como se debe.
Porque, además, al decir un número que nada tiene que ver con las cifras reales, quedarás al descubierto automáticamente. Imagínate que los empleadores y empleados de recursos humanos manejan las cifras diariamente, tu deberías hacer lo mismo.
2. Considera los beneficios ofrecidos
Muchos puestos ofrecen otros beneficios, tales como suscripciones, buenos planes de salud o descuentos, además del salario.
Es bueno tener esto en cuenta a la hora de elegir un número de salario neto, ya que, en realidad y a largo plazo, estos beneficios pueden llegar a valer muchísimo más que el dinero en sí.
3. No te adelantes
Una pregunta siempre estará mejor respondida cuando cuentas con suficiente información. Sé paciente y no te apresures a responder, haz todas las preguntas necesarias antes y verás que será mucho más fácil responder correcta y justamente.
De hecho, si el puesto de trabajo aparece con alguna casilla en donde se pida rellenar las expectativas salariales, una posibilidad es que simplemente pongas que te gustaría discutirlo más adelante. Es muy difícil responder certeramente a algo de lo cual se sabe poco.
4. Considera preguntar el rango salarial de la empresa
Es cierto que quizás estamos acostumbrados a creer que el entrevistado es quien tiene toda la responsabilidad ante la pregunta sobre las expectativas salariales, pero esto no tiene porqué ser necesariamente así.
Si dentro de la entrevista o a través de algún canal de contacto es posible preguntar, respetuosamente, cuál es el rango salarial que ellos como organización o empresa están ofreciendo, ¡Pregúntalo! Un diálogo abierto puede llevar a una mayor comprensión y negociación.
Entonces, ya sabes, aunque afrontar esta situación pueda llegar a parecer difícil, en realidad no lo es tanto. Todo depende de cómo te prepares, presentes y comuniques. Después de todo, los empleadores también son personas y si su búsqueda coincide contigo, entonces querrán llegar al mejor acuerdo posible.
Desde WeRemoto esperamos haberte ayudado y que tu próxima entrevista te encuentre bien preparado para afrontar esta clásica y tan elemental pregunta ¡Tú puedes!