El conocido como Efecto Pigmalión está relacionado a entender cómo nuestras predicciones y expectativas sobre las personas terminan por ser, de alguna manera, una profecía autocumplida.
Sobre todo relacionado a los líderes y mentores, el Efecto Pigmalión es extremadamente útil para desarrollar un buen desempeño en aquellos a cargo, ya que muchas veces uno, desde un principio, tiene ideas preconcebidas acerca del potencial intelectual de las personas lo cual terminará por afectar su actuación.
Si quieres saber más acerca de este fenómeno y cómo aplicarlo para obtener un fructífero crecimiento, entonces ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el Efecto Pigmalión?
Roshental y Jacobson, dos investigadores, llevaron a cabo un experimento en 1966 en donde se propusieron comprobar que la inteligencia estaba asociada a las expectativas de los docentes respecto a un grupo de alumnos. Así fue que descubrieron la existencia del Efecto Pigmalión.
Los profesores que fueron parte del estudio, debían elegir al azar niños que creían “especiales” en cuanto al crecimiento intelectual y, de hecho, fueron esos niños los que terminaron por mostrar mayores avances.
Esto quiere decir que, cuando uno es elegido con la creencia de que mejorará, efectivamente será mejor entrenado y, por lo tanto, tendrá más posibilidades de llenar esas expectativas. Justamente porque, desde el comienzo, también el trato y la atención de los mentores será distinto entre quiénes fueron elegidos y quiénes no.
¿Cómo puede aplicarse al lugar de trabajo para implementar un buen liderazgo?
El Efecto Pigmalión utilizado en el lugar de trabajo está pensado para poder desarrollar las competencias de quiénes conforman los equipos. Así, como buen líder, es importante ser quién facilita el desarrollo de estas habilidades.
En primer lugar, es importante prestar atención y, a través de una buena comunicación, fortalecer el sistema de valores y creencias del equipo y los sujetos que lo conforman.
En este sentido, es elemental aprender a comunicar efectivamente, evitando el uso de comparaciones y superlativos que puedan generar una diferenciación y una barrera entre personas que los encasillen en tal o cual lugar desde el principio.
Si eres consciente de que tus expectativas tendrán un efecto en el desempeño de quiénes tienes a cargo, entonces debes ser lo más positivo posible para obtener lo mejor de cada uno y no, por el contrario, generar un régimen beneficioso para unos pocos.
Además, también es importante aprender a controlar las expectativas propias, ya que, a veces, pedirle a los demás que llenen nuestras expectativas únicamente de la forma que imaginamos, no es realista ni tampoco factible.
En resumen, si siempre tienes en mente que tus expectativas como líder tendrán un efecto sobre tus aprendices, la idea es:
Verás que siguiendo estos pequeños pasos, la dinámica, la cultura y el sistema de creencias del equipo será mucho más saludable y por lo tanto mucho más productivo.
Desde WeRemoto esperamos haberte ayudado y que puedas comenzar a aplicar esta dinámica a tu trabajo para seguir creciendo en conjunto ¡Adelante!