La diversidad, la inclusión y la equidad son fundamentales para el éxito de cualquier organización, pero, desafortunadamente, la discriminación en cuanto a la edad y otros factores sigue siendo una gran barrera, sobre todo en las empresas de tecnología.
De hecho, un estudio reciente de la AARP, una organización estadounidense sin fines de lucro que se centra en luchar por los derechos laborales de las personas mayores, reveló que mas del 64% de las empresas tienen una estrategia para la diversidad y, sin embargo, solo el 8% incluyen a la discriminación por edad en la lista.
Quiénes más sufren este tipo de discriminación suelen ser los empleados mayores de 50 años. A veces son ignorados en cuanto a recibir nuevos aprendizajes, entrenamiento o promoción. Sin contar la cantidad de bromas y comentarios negativos que sufren por supuestas faltas de capacidades.
Por el contrario, las nuevas modalidades remotas de distintas organizaciones, pueden llegar a ayudar en la lucha del sesgo contra la edad. Esto es así porque la propia naturaleza del trabajo remoto limita las interacciones cara a cara de manera significativa y admite formas de comunicarse a través de e-mails, mensajes o llamadas telefónicas. Cuando los compañeros de trabajo no se ven a menudo, es más sencillo dejar de lado los prejuicios y centrarse en otras características de la persona, tales como personalidad, capacidad y experiencia.
¿Existe menos discriminación en el trabajo remoto?
A partir del 2020 y la pandemia, muchas empresas se han visto obligadas a desempeñar sus tareas de manera remota, dentro de estas tareas se incluye el proceso de reclutamiento. Desde las entrevistas hasta la verificación de antecedentes, todo se ha convertido en un proceso virtual.
Esto, justamente, elimina factores ligados a la apariencia, tales como la edad, ligados a otros procesos de selección laboral. Esta nueva y moderna modalidad, elimina los sesgos inconscientes que existen en la sociedad.
Sin ir más lejos, muchas compañías tecnológicas comenzaron a utilizar herramientas que enmascaran la información personal del entrevistado como el nombre, la edad, el género, identidad y demás, para poder enfocarse únicamente en la información pertinente al trabajo en cuestión, tales como la experiencia, formación y habilidades.
¿Cómo ayuda el trabajo remoto a los empleados mayores?
El trabajo remoto no sólo ayuda a contratar con menos prejuicio sino que también tiene varias ventajas más, sobre todo para los empleados mayores. Lo cierto es que, además de ofrecer flexibilidad horaria y ahorrar tiempo y dinero, el trabajo remoto, teniendo en cuenta la pandemia, minimiza los riesgos de contaminación del Coronavirus, lo cual es ideal para los empleados con factor de riesgo.
Por otro lado, también acompaña la modernización planteando el desafío de trabajar y empaparse de nuevas tecnologías para una generación que quizás no se encuentre tan cerca de éstas. La práctica y desarrollo de nuevas habilidades técnicas permitiría que un rango social más amplio pueda acceder al mundo tecnológico y digital creando ambientes laborales mucho más equitativos, productivos y eficaces.
Sin embargo, este cambio no viene solo, es importante que los empleadores y empresas sepan de la necesidad e importancia de este cambio y acompañen a sus empleados en el proceso. Brindarles las herramientas y capacitaciones necesarias para poder avanzar como equipo es de suma importancia. Hay que entender y comprender que los empleados también pueden cometer errores y precisan aprender, ya que nadie nace sabiendo.
Es así que muchas empresas actualmente están poniendo en práctica la transparencia e intercambio de ideas e información para tener, finalmente, un equipo bien formado y capacitado para los tiempos modernos que se avecinan.
¿Cómo crear un ambiente laboral más inclusivo y sin discriminación por edad?
Si bien a las empresas aún les falta un largo camino por recorrer para lograr ambientes verdaderamente inclusivos, el poner en práctica formas de reclutamiento derivadas de la modalidad remota es un gran comienzo.
Los empleadores, deben seguir esforzándose por mantener una fuerza laboral diversa que incluya talentos de todas las edades. El compartir las estadísticas y comenzar a hablar públicamente del tema es un gran comienzo y, tal vez, el trabajo remoto y sus prácticas de contratación también remotas puedan hacer por la lucha en contra de la discriminación por edad lo que alguna vez lograron las audiciones a ciegas por el sexismo.