El trabajo remoto: un factor de disminución de la brecha laboral entre hombres y mujeres

No es ninguna novedad que, aún hoy en el año 2019, existen significativas diferencias salariales, de acceso y de posibilidades de trabajo, entre los hombres y las mujeres. Estas diferencias, según estudios realizados, parecen ser menos notorias en el mundo del trabajo remoto, significando esto un gran aporte para las mujeres en el mundo que siguen luchando por conseguir más espacios.

Indicadores del trabajo remoto y cómo colabora con la reducción de la brecha

Los factores en los que pueden advertirse una diferencia en el trabajo a favor de los hombres son el acceso a puestos directivos, diferencia en salarios por mismo rol, movilidad y ascenso, y, en especial, la posibilidad de poder conseguir un trabajo en determinadas áreas, principalmente concentradas por hombres.

Una encuesta realizada por Ultimate Software, ha demostrado que en los trabajos “fuera de la oficina” algunos de los indicadores negativos han revertido tendencias. Por ejemplo, en un empleo tradicional, las mujeres que habían sido promovidas a mejores puestos de trabajo era de un 35%, ante un 43% representado por el género masculino. En cambio, dentro del teletrabajo, un 57% de las mujeres había conseguido movilidad laboral, ante un 51% representado por hombres.

A su vez, las mujeres expresaron, en un 80%, que el entorno del trabajo remoto es más favorable para crecer en sus profesiones, lo que se traduce en mejores posiciones laborales y, en especial, en puestos donde se sienten más cómodas. En cambio, para los hombres este porcentaje es menor, dado que sus oportunidades son mayores en ambos ámbitos.

Un mejor (y más justo) entorno laboral

Además de las estadísticas anteriores, las mujeres que trabajan virtualmente o a distancia, han indicado que sus opiniones son más tomadas en cuenta en las reuniones, al contrario de lo que sucede en una oficina, donde los hombres suelen monopolizar las intervenciones. El género femenino ha manifestado sentirse más valorado cuando trabaja de manera remota, que cuando lo hace bajo la lógica de oficina o con el contacto “cara a cara”.

Asimismo se estima que un 51% de las mujeres abandona o es despedida por causas de maternidad. Al trabajar remoto, existe el beneficio de poder atender las necesidades de la maternidad sin descuidar el trabajo.

América Latina: un nicho difícil pero que avanza

Latinoamérica es una de las regiones en donde, lamentablemente, la brecha de género presenta porcentajes todavía altos. Por fortuna, muchas mujeres que logran percibir esto, activan redes de trabajo para realmente acceder a puestos significativos . Estos son, trabajos en las áreas en las que se formaron, trabajos que les presentan retos y no son monótonos ni automáticos, dado que en la realidad.

Una de estas grandes redes es la impulsada por “She Works”, una plataforma para conectar mujeres, en especial de habla hispana, con trabajos de todo el mundo, en donde son contratadas por su experiencia y su formación, y no se ven limitadas como ocurre con trabajos tradicionales. Fue pensada por Silvina Moschini, y actualmente cuenta con una comunidad de 20 mil usuarias. Estos espacios, si se tiene en cuenta que en países latinoamericanos la brecha de género es un 30%, son necesarios, porque condensan lo mejor del avance de la tecnología, para un bien común, como lo es la igualdad en el mundo laboral.

Es indiscutible que todavía restan tomar muchas medidas para que el mundo laboral funcione de una manera igualitaria, tanto para hombres como para mujeres. Pero, sin duda que resulta fundamental relevar estos aspectos en las nuevas modalidades de trabajo, que han venido no solo a cambiar los paradigmas tradicionales, sino, y más importante, a equilibrar las cuentas.

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