El nuevo virus, denominado Coronavirus surgió en China y ha provocado, lamentablemente, una gran cantidad de muertes y la necesidad de aislar lo más que se pueda a la población. De esta manera, muchos trabajos se vieron afectados por la imposibilidad de las personas de salir de sus hogares. En este punto, el trabajo remoto y las aplicaciones que permiten trabajar bajo la modalidad virtual se han constituido como una de las soluciones más eficaces para que las empresas no pierdan dinero y las actividades no cesen.
Está claro que ninguna empresa puede darse el lujo de dejar de trabajar de un día para el otro solo porque sus empleados no puedan asistir a sus lugares de trabajo. En este marco, donde el coronavirus avanza en países de Asia, Europa y casos confirmados en América Latina, es necesario idear nuevas formas para que la productividad no baje, pero con la responsabilidad de cuidar a las personas.
Si bien es más factible para las grandes empresas el poder adoptar una logística a distancia, lo cierto es que todos los negocios pueden hacerlo. Las reuniones que antes se hacían de manera personal, pasan a ser reemplazadas por reuniones de tipo virtual, con herramientas especialmente dedicadas a esto.
Las empresas que decidan adoptar esta modalidad, deben saber que los empleados siguen siendo igual o más productivos que con un trabajo de oficina, y que la tecnología ayuda a que esto sea posible. Teniendo en cuenta cómo está afectando la epidemia de coronavirus a la economía global, se vuelve una necesidad probar alternativas en la mayor cantidad de áreas posibles. El miedo de que los empleados en sus casas no trabajarán igual que una oficina debe desaparecer: está comprobado que las personas que trabajan home office muestran índices de productividad más elevados.
Bajo la epidemia que todavía tiene preocupada a gran parte del mundo, y pese a que se están tomando las medidas correspondiente para disminuir el impacto del virus, es necesario replantearse qué hacer ante estos escenarios, no solo por la presencia del coronavirus, sino siendo realistas y planear a futuro por si sucede algo similar.
En este aspecto, son muchas las empresas que han aumentado exponencialmente sus suscriptores y usuarios, dado que brindan servicios que colaboran en la gestión del trabajo remoto. La empresa argentina Transparent Business ofreció licencias a las autoridades chinas que radican en Washington y a una serie de empresas en donde la situación es sumamente crítica. La gerente del negocio explicó que si bien todavía hay reticencia de muchas empresas chinas, cuando comprenden la magnitud de las pérdidas para las empresas y los beneficios del trabajo remoto, terminan adaptándose.
Asimismo el CEO de Google, Sundar Pichai, comunicó vía Twitter que ahora las escuelas y negocios tendrán acceso gratuito a la versión avanzada de Hangouts para poder mantener las comunicaciones durante los próximos 3 meses.
Así como esta, cientos de empresas de software de colaboración conjunta, de soluciones de comunicación y de trabajo online han visto la oportunidad para mostrar las ventajas de la modalidad virtual y de cómo realmente puede constituirse en una salida superadora.
Incluso la empresa Zoom, herramienta de videoconferencias, vio una gran suba en sus acciones los últimos días.
Casos como el del coronavirus han puesto en descubierto, una vez más, algunas falencias de los sistemas de trabajo tradicionales, sobre todo existiendo el nivel tecnológico con el que contamos al día de hoy.
Solo en Google, las búsquedas de “Teletrabajo” han aumentado estupendamente: en Corea del Sur un 900%, un 800% en Japón y un 250% en Italia. El mundo está hablando del trabajo remoto.
Las empresas de todo el mundo, pero especialmente las del país asiático han tenido que reconvertir sus negocios para ser trasladados a su versión virtual. ¿Cómo hacerlo y no perecer en el intento? El mejor consejo es que se trabaje con softwares y servicios que permitan la coordinación de equipos remotos. Para ello, existen muchas consultoras y empresas que ayudan a lograrlo; de esa manera, los niveles de contagio disminuyen considerablemente, no se pone en riesgo a la población, y por otro lado, se aprende cómo puede gestionarse una empresa bajo esta dinámica, sin importar las dimensiones de esta.
Muchas personas del nicho ya lo han llamado como la gran posibilidad de probar el teletrabajo a gran escala, y vaya que tienen razón. No se trata de aprovechar una desgracia, sino todo lo contrario: se trata de enseñar qué se puede hacer ante contextos críticos y de emergencia.
Disminuir lo más que se pueda el movimiento en las calles que acarrean contagios, es el mayor beneficio que se consigue tras la implementación del trabajo remoto. Pero China ha registrado también otro interesante fenómeno: la reducción de los niveles de polución.
Las personas no salen a la calle, por lo tanto, los transportes públicos terrestres, marítimos y aéreos, se encuentran suspendidos prácticamente en un cien por ciento. La consecuencia directa de esto fue la caída de los niveles de dióxido de nitrógeno en el aire, un mal que aqueja especialmente a países asiáticos como China. En este mismo marco, se ha comprobado también que gracias al trabajo remoto, se pueden disminuir considerablemente los niveles de otro tipo de contaminación.
La epidemia del coronavirus ha puesto a pensar tanto a las grandes como a las empresas más pequeñas. Además de que los Estados deben garantizar las condiciones de salud para que todos estén seguros, repensar las prácticas laborales es otro modo de colaborar en estos escenarios.