¿Te ha sucedido alguna vez no querer levantarte para trabajar? Suena la alarma y sientes un vacío en el estómago solo de pensar que debes iniciar tus actividades laborales. Aún así tomas fuerza, preparas un café y vas directo a la bandeja de entrada del correo, pero de todas formas, sientes dificultad para concentrarte, te distraes muy fácilmente y no consigues inspiración ni entusiasmo.
Si esto te suena familiar, ¡Alerta! Es muy probable que estés experimentando el síndrome del burnout. Hoy te traemos esta guía con algunos consejos eficaces para que puedas prevenirlo.
- Mantener una vida saludable: el bienestar físico, mental y social, es fundamental para evitar padecer de este trastorno. Una buena alimentación, realizar ejercicio físico, actividades como yoga, meditación, mindfulness, tomar descansos y fomentar vínculos sociales, nos garantizará un equilibrio integral mente - cuerpo, que será clave para prevenir el burnout.
- Establecer objetivos a corto y largo plazo: saber hacia dónde vamos, aclara y tranquiliza nuestra mente, si sentimos que estamos en un proceso de estancamiento, que estamos perdiendo la motivación y la voluntad, es indispensable que establezcamos metas y objetivos, de cortos y largo plazo, para que de esta manera a medida que los vamos cumpliendo, podamos ir identificando nuestros logros y avances.
- Planificación y organización: si bien es sumamente importante el hecho de establecer objetivos, algo básico para llevarlos a cabo es planificar y organizar, paso a paso, la ejecución de las actividades diarias que nos van a ir llevando a lograrlos. Esto se trata de lograr una planificación realista de tu día a día, estableciendo principalmente, las prioridades adecuadas para saber en cada momento qué debes hacer, qué no y de qué tiempo dispones para imprevistos.
- Desarrollar habilidades profesionales: el hecho de actualizar y expandir los conocimientos, es sin duda, una puerta abierta a nuestra creatividad y motivación, además de mantenernos enfocados oxigena nuestras ideas. Para lograrlo, puedes hacer cursos, diplomados, especializaciones, todos ellos derivados a tu profesión, o emprender un rumbo de nuevos conocimientos. Ambas opciones serán de gran provecho para el desarrollo de tus habilidades y te mantendrán lejos del estrés laboral.
- Desconéctate del trabajo: trabajar desde casa, hace que haya una línea muy delgada entre el trabajo y la vida propia porque ambos se desarrollan en el mismo lugar, para evitar mezclarlos, define tu horario y plantéate cumplirlo sin excepción. Si sientes que estás empezando a padecer de agotamiento mental, es indispensable que realmente te desconectes del trabajo cuando no estés en tu horario laboral, que evites leer correos y asignaciones. Esta es una manera de asegurar también que las horas en las que trabajas serán realmente productivas.
- Cambia de lugar: si hay algo que realmente se puede aprovechar de ser remoto, es que puedes cumplir con tu trabajo desde cualquier lugar, si sientes que estás en un proceso de estancamiento ¡Muévete! hay muchas opciones, puedes ir a algún espacio de CoWorking, a tu café preferido, o si buscas aún más inspiración, ve a la playa pide una limonada frappe y disponte a disfrutar del sol y a combatir el estrés mientras cumples con tus obligaciones.
Además de todo esto, es muy relevante comentar que la prevención de este tipo de estrés, ha de abordarse también desde el enfoque organizacional y no sólo de forma individual, ya que la promoción de la calidad de vida laboral depende en gran parte, de la puesta en práctica de políticas óptimas de la empresa, en pro del beneficio de sus colabores y de garantizar tanto su productividad como su salud.