La productividad en el lugar de trabajo necesita de dedicación, compromiso, atención y esfuerzo. Pero, para poder dar lo mejor de ti en la oficina, deberás llevar un estilo de vida saludable. Si ignoras los hábitos saludables básicos, aumenta el riesgo de que te agotes, pierdas el enfoque y seas propenso a enfermarte. Ya sea que trabajes desde la oficina o desde casa, un estilo de vida saludable puede tener un impacto positivo considerable en tu desempeño y productividad. De acuerdo a un estudio realizado por PubMed, los estilos de vida poco saludables se asocian a un menor nivel de productividad laboral.

Comencemos por definir qué se considera saludable. Estar saludable puede definir un estado físico y mental deseable para nuestros cuerpos, en el cuál  tenemos máximo acceso a nuestro potencial y capacidades. Nuestros estilos de vida tienen un constante impacto en su calidad, por lo tanto, contar con mayores reservas de energía nos permite mantenernos enfocados, ser más creativos, inteligentes y eficientes. Reevaluar nuestras conductas y adaptarlas a nuestra rutina diaria es la forma más rápida de lograrlo.

Hábitos saludables que mejoran tu productividad

1. Desarrollar hábitos alimenticios saludables

Nuestros hábitos alimenticios tienen un impacto significativo en nuestra productividad. Tu cuerpo requiere de combustible para poder funcionar, obtenible mediante las comidas. Tanto la cantidad como la calidad de tus comidas diarias tienen un peso, ya que afectan la productividad y te hacen tener un mejor rendimiento.

Un aumento en la liberación de dopamina, un neurotransmisor que juega un papel importante en los niveles de productividad, desempeño y motivación, se relaciona directamente a tener una dieta rica en frutas y vegetales frescos, repletos de vitaminas esenciales. Asimismo, las comidas que son ricas en antioxidantes benefician nuestra salud general y pueden ayudarnos a aprender con mayor rapidez, recordar mejor, tener una concentración más precisa e, incluso, mejorar nuestro humor.

2. Mantenerse hidratado

Tu cuerpo se encuentra constantemente en actividad durante la jornada. Para que siga funcionando sin problemas, es importante que te mantengas hidratado. Mantenerse siempre hidratado puede ayudarte a ser más activo y, como resultado, combatir eficientemente cualquier obstáculo que surja en tu camino. De acuerdo a tu estudio realizado por WebMD, la deshidratación puede causar jaquecas, mareos y agotamiento, lo que puede entorpecer tu productividad laboral. La dosis mínima recomendada son de 6 a 8 vasos de agua diarios. También puedes contrarrestar la deshidratación comiendo frutas jugosas frescas.

3. Calidad de sueño

La privación de sueño puede tener un impacto importante en tu rendimiento y productividad laboral. Cuando te acuestas tarde en la cama, bien sea por estar trabajando o entreteniéndote con un pasatiempo personal, es probable que te sientas desorientado al día siguiente. Cuando las personas procuran dormir bien, su productividad y funciones diarias mejoran mientras simultáneamente se reducen los niveles de estrés y ausentismo.

4. Ejercitarse regularmente

Una de las estrategias más efectivas para mejorar el desempeño, tanto físico como mental, es mediante el ejercicio diario. Se ha demostrado que ejercitarse con regularidad tiene un impacto positivo prácticamente en todos aspectos de la salud personal, así como en el manejo del estrés y las habilidades cognitivas.

Muchos de nosotros pensamos que estamos muy ocupados como para ejercitarnos todos los días, pero incorporar ejercicios a tu rutina no tiene que ser algo difícil o requerir de ir al gimnasio por una hora completa. Con solo ponerse de pie del escritorio cada hora o caminar alrededor de la oficina o de la cuadra puede ayudarte a ser más productivo.

5. Priorizar y establecer objetivos

Haz una lista de tus tareas y calcula cuánto tiempo te tomará completarlas. Esto reducirá la tensión que genera correr contra el reloj y estar atrasado con el cronograma. Tener objetivos bien establecidos es el primer paso para lograr nuestras metas.

Para comenzar, aborda primero las tareas más sencillas de hacer. Ver la consecuencias de tus acciones y tener noción de que conlleva hacia una sensación de haber logrado algo, te brindará un efecto inmediato de placer que te permitirá proceder con el resto de tus responsabilidades con mayor confianza, determinación y pasión.

Luego, si ya te sientes preparado, enfócate en las tareas que sean de mayor importancia y que requieran de más tiempo.

6. Toma un descanso de tu área de trabajo, computadora u oficina

Un gran número de personas trabajan de 8 a 10 horas diarias, lo que representa pasar muchísimo tiempo en un solo lugar. Es de suma importancia tomar descansos, bien sea que trabajes detrás de un mostrador o frente a un computador. Si no se toman las precauciones debidas, fácilmente se puede padecer de fatiga visual. Contar con un nivel de brillo adecuado en las pantallas, tomar descansos y, si es necesario, usar lentes, te proporcionarán el cuidado necesario para tus ojos. Sin importar de dónde trabajes, aconsejamos firmemente que tomes descansos de tu escritorio, computador o estación de trabajo, para que salgas un poco de tu rutina habitual.

7. No te sobrecargues

Aún cuando a cualquier gerente le resulta admirable un empleado que trabaje duro, serás de mayor valor si te presentas todos los días al trabajo siendo más productivo que el día anterior. Presionarte una y otra vez para superar tu rendimiento puede parecer bueno al principio, pero, con el tiempo, te desgastará, dejándote hambriento por superar aún más tu desempeño o totalmente agotado. Claramente esta no es una solución saludable o recomendada ya que te hará sentir cansado y te dificultará mantener el control de las cosas. En su lugar, establece objetivos y ambiciones realistas y sostenibles que sigan haciéndote querer esforzarte, sin que te sientas obligado a sobrecargarte.

Conclusión

Adoptar un estilo de vida saludable puede aumentar tus niveles de productividad y mejorar tu rendimiento laboral. Al hacerlo, no solo te ayudas a ti mismo, sino que también, a la empresa de la que formas parte.

Biografía del autor: Mia Naumoska es la Directora de Marketing de Chanty, una aplicación de colaboración para equipos con la misión de ayudar a impulsar sus niveles de productividad. Contando con más de una década de experiencia en al área, Mia es la responsable detrás de toda la estrategia de marketing de Chanty, gestionando un increíble equipo de especialistas en el área.