La técnica para aprender cualquier cosa: Método Feynman

En un mundo cada vez más impulsado por la información y el conocimiento, la habilidad de aprender de manera efectiva y comprender a fondo una amplia gama de temas se ha convertido en un activo invaluable. A menudo, nos encontramos enfrentando conceptos complejos y desafiantes que pueden parecer abrumadores al principio.

¿Cómo podemos abordar estas situaciones y realmente adentrarnos en el núcleo de la comprensión? Aquí es donde entra en juego el Método Feynman, una técnica de aprendizaje revolucionaria que fue desarrollada por el renombrado físico Richard Feynman, ganador del Premio Nobel. Este método no solo te permite simplificar y comprender temas complejos, sino que también te ayuda a retener el conocimiento a largo plazo.

En este artículo, exploraremos detenidamente el Método Feynman y sus cuatro pasos esenciales, que pueden ser aplicados en cualquier área de conocimiento, desde matemáticas y ciencia hasta historia y arte. Preparáte para desbloquear tu potencial de aprendizaje y desarrollar un profundo entendimiento en cualquier tema que elijas. ¡Vamos!

Paso 1: Seleccioná un concepto para aprender

Primero lo primero, elegí un tema que te interese y sobre el cuál deseás ahondar tus conocimientos. Comenzá con una hoja en blanco y registrá todo lo que ya sabés sobre el tema que deseás explorar.

A medida que adquieras más conocimiento sobre el mismo, agregálo a tu hoja. Podés usar distintos colores para resaltar lo que aprendés, lo que te permitirá visualizar cómo tu comprensión se expande con el tiempo. Cuando sientas que has alcanzado un nivel adecuado de comprensión sobre el tema, avanzá al siguiente paso.

Paso 2: Simplificá para un público infantil

Poné a prueba tu comprensión simplificando tus notas, como si tuvieras que explicarle el tema a un niño. Dejá de lado la terminología técnica y la complejidad, utilizando palabras que un infante pueda entender.

La simplicidad revela un profundo entendimiento, mientras que la jerga a menudo esconde la falta de comprensión. Cualquiera puede complicar un tema, pero solo aquellos que realmente comprenden pueden simplificarlo.

Paso 3: Refiná y revisá

Escribí tu explicación de la forma más simple posible . El proceso de escritura fomenta la reflexión y el aprendizaje. De hecho, la reflexión es la parte más esencial del proceso, ya que nos permite discernir lo que sabemos y lo que necesitamos mejorar.

Aseguráte de que tus notas estén libres de jerga y complejidades innecesarias. Si algo suena confuso, probablemente es porque necesita ser refinado.

Regresá a las fuentes originales si es necesario y revisá las partes que aún no comprendés completamente. Repetí el proceso hasta obtener una explicación clara, sencilla y accesible.

Paso 4: Organizá y repasá

Para poner a prueba tu comprensión final, presentá tu explicación a otra persona. Esta es la manera más efectiva de corroborar qué tan claro te quedó todo. Es decir, si otra persona, que nada tiene que ver con el tema, logra entenderlo, ¡entonces claramente lograste el objetivo!

Este método es una poderosa herramienta para desentrañar la complejidad y profundizar tu comprensión en cualquier tema que elijas explorar.

La simplicidad es el sello distintivo de una verdadera comprensión. Desafiá a quienes utilizan lenguaje técnico para explicar conceptos a hacerlo de manera simple, y sus reacciones podrían revelar su comprensión (o falta de ella).

Desde WeRemoto te deseamos muchos éxitos en tu crecimiento, ¡adelante!