By: weremoto
July 30, 2020

Ser trabajador remoto no es lo mismo que ser freelance: ¿qué diferencias existen?

Muy a menudo suelen equipararse ambos términos, pero es necesario señalar las discrepancias entre ambos conceptos. Si bien ambos pueden desempeñar su trabajo bajo la modalidad virtual, el freelance no tiene relación formal con ninguna empresa, como si lo tiene un remoto. Como su nombre lo indica, el freelance “trabaja por su propia cuenta”, mientras que el trabajador remoto cumple una serie de obligaciones y responsabilidades como cualquier trabajo tradicional.

Tras el aumento de la modalidad virtual a nivel mundial, ya son varios los estados que están analizando regulaciones y normativas para aplicar sobre el trabajo remoto, pues han visto que llega para quedarse y es necesario también avanzar en políticas que contemplen los derechos de los remotos. ¿Qué otras diferencias existen y por qué es importante diferenciarlos?

Diferencias en la contratación entre remotos y freelancers

Si se traduce del inglés, freelance significa algo así como “independiente” o “autónomo”. Si se aplica ese significado al mundo laboral, un freelance es alguien que trabaja por su cuenta, un cuentapropista. Por ende, no tiene relación laboral con ninguna empresa, sino que solo trabaja cuando se le hace algún encargo, llegando a tener varios clientes a la vez.

Por otro lado, los trabajadores remotos están contratados y son empleados de la empresa. Cuentan con un salario fijo y los beneficios económicos que derivan de él, a su vez los ingresos están blanqueados en los organismos pertinentes. Los freelancers facturan por cada uno de sus servicios y están inscriptos en los organismos pertinentes de sus países, aunque es real que muchos de ellos prefieren evitar este tipo de trámites, pues muchas veces no conviene económicamente.

Horarios fijos vs. trabajos temporales

Otra de las diferencias entre ambos términos, es que el freelance elige sus propios horarios y negocia por sí mismo el pago, la plataforma por el cual se le hará y otros detalles sobre el trabajo. En cambio, un trabajador remoto debe cumplir con una cantidad de horas diarias (o semanales), debe formar parte activa de la vida de la empresa: participar de reuniones, conversar con su equipo de trabajo con frecuencia y tomar decisiones de manera colectiva.

Lógicamente, un freelance puede trabajar también de manera remota y desde y para cualquier parte del mundo; lo sustancial radica en la forma en que éste organiza su actividad. Se trabaja contra entrega la gran mayoría de las veces, no por cantidad de horas. Desempeñan su actividad solos y no desarrollan vínculos con otros empleados, simplemente porque es un agente externo contratado para tareas temporales o muy puntuales.

¿Foco en la persona o foco en los trabajos realizados?

Para contratar a una persona de manera freelance, generalmente basta con mostrar el portfolio de trabajo y arreglar otros detalles menores. Pero para poder contratar a alguien para que se incorpore de manera prolongada a la empresa es necesario conocer en profundidad a la persona, cuáles son sus intereses y qué espera del puesto del trabajo, dado que las compañías apuntan a desarrollar lazos fuertes con sus empleados. Esto último ocurre solo con los trabajadores remotos  y no con los freelancers.

La incertidumbre frente a la libertad

Nadie discute que tener la vida de un freelancer, pudiendo elegir qué trabajos aceptar y cuáles rechazar, armando su propia agenda y horarios es muy atractiva y le permite a la persona una vida más flexible. Pero, también es importante mencionar, que en contraposición al trabajador remoto, el freelance tiene mayor incertidumbre acerca de su futuro, porque a su cliente puede simplemente no gustarle lo que realizó y no volver a contratarlo. Así como puede tener un buen muy mes a nivel económico, otro mes puede haber escasez de trabajos, lo que obligara a recurrir a los ahorros o a buscar trabajo en aún más plataformas.

Cada una de las modalidades de trabajo tiene sus pros y sus contras, y dependerá de cada persona evaluar qué le conviene. La buena noticia es que la modalidad virtual permite una gran amplitud de posibilidades y es un mundo en crecimiento con cada vez más lugar para todos.

Los más leídos

Compartir

WeRemoto. Encuentra los mejores trabajos remotos.